#57 Escribir la historia que tienes en tu cabeza no es (aún) tener una novela lista
Lo más difícil de decir cuando eres lectora profesional
Acabas de escribir una historia. Tiene un principio, un desarrollo y un final. Te ha costado, te ha emocionado, te ha dolido. Lo has dado todo.
Y ahora te planteas qué hacer. Estás frente a la primera gran confusión de esta profesión.
Porque una historia escrita no es todavía una novela lista para publicar.
Lo que tienes entre manos es un borrador al que algunas llamamos cariñosamente el primer borrador de mierda, con perdón, o el truño. Llamarlo así no le quita valor, al contrario: le da la vida que necesitabas para empezar este camino. Es el primer gran hito en esta carrera de fondo en la que algunos no saben que están participando. Se inscriben creyendo que es un spring, o una carrera de 100 metros lisos, y se encuentran con un maratón lleno de curvas, subidas, bajadas, charcos e incluso vallas.
Ahora llega la parte que nadie te explica cuando dices: «Quiero escribir una novela».
¿Por dónde empezar si acabas de llegar?
Primero: celebra que has terminado. No te saltes ese paso. Escribir un borrador es difícil, más aún si es el primero. Has demostrado que puedes comprometerte con una idea hasta el final. Eso ya te convierte en escritora.
Segundo: asume que lo que tienes no es aún una novela lista para enviar a una editorial o autopublicar. Esto no significa que sea malo, solo que aún no tiene su forma definitiva.
Tercero: entrena la mirada crítica. Aquí es donde empieza el oficio de verdad.
¿Qué se dice (y qué es en realidad)?
Se dice: Corrige el manuscrito y mándalo.
Pero corregir no es solo quitar faltas de ortografía y cambiar adjetivos que se repiten. Corregir es reescribir. Es tomar ese primer esqueleto y convertirlo en un cuerpo narrativo con estructura, intención, tono, coherencia y alma.
Se dice: Busca editorial o autopublica.
Como si ambas cosas fueran decisiones iguales. Pero publicar no es el final: es otro camino lleno de decisiones que influyen en cómo tu obra llegará al mundo. No corras todavía. Mejor si lo tienes claro porque el camino no es el mismo, pero con tranquilidad, no te obsesiones aún. Primero el manuscrito.
5 cosas que puedes hacer ahora mismo, si acabas de poner la palabra fin
Lee tu borrador con distancia. Déjalo reposar unas semanas y luego léelo como si fuera de otra persona. Anota lo que te emociona y lo que no funciona. Si lees en voz alta te darás cuenta de muchas más cosas que si lo haces solo con los ojos. Cosas de la atención bien enfocada…
Busca formación básica en narrativa. Si no tienes claro qué es un arco de personaje, un conflicto o una estructura de tres actos, ahora es el momento de aprenderlo. Hay libros, cursos y profesionales que pueden ayudarte.
Invierte en una lectura profesional. Que alguien con experiencia te diga qué funciona y qué no. No es una corrección, es un diagnóstico: esencial para crecer sin frustrarte.
Únete a una comunidad de autoras. No camines sola. Hay otras como tú, más avanzadas o más nuevas. Habla con ellas, aprende, comparte. Escribir es solitario, pero publicar no debería serlo.
Reflexiona sobre tu propósito. ¿Para qué escribes? ¿Qué esperas de la publicación? ¿Quieres vivir de esto o compartir una historia? Las respuestas te ayudarán a tomar decisiones coherentes cuando llegue el momento de publicar.
Toma nota…
Escribir una historia es un acto de creación.
Convertirla en una novela es un acto de oficio.
Y compartirla con el mundo es un acto de entrega.
No tengas prisa. Nadie se gradúa en escritora con su primer borrador, pero todas hemos estado ahí.
Si es tu caso, solo puedo decirte una cosa:
Bienvenida. El viaje apenas ha comenzado.
Escribo esto tras haber hecho una lectura profesional y tener que enfrentarme, una vez más, a las ilusiones de una escritora principiante a la que le queda mucho por aprender. No es un comentario negativo, al contrario, demuestra valentía y ganas al darme lo que consideraba una novela, pero no es más que una idea que necesita mejorar la ejecución. A ella le he recomendado más formación, mentoría y lectura (porque leyendo se aprende mucho también). Cada clienta/e es distinto parte de un lugar diferente. Tan pronto encuentras un texto que te extraña que no se estén peleando las editoriales por él, como uno que es la antesala de borrador. La ilusión de ver tu novela publicada no debe estar reñida con la paciencia. Sobre todo con la primera. Que nadie, ni mi clienta a la que noté plof, se desanime con esto. Es una profesión bella y requiere preparación.
Nadie corre una maratón sin entrenarse, ni toca el Concierto de Aranjuez sin practicar, ni pilota un avión sin aprender antes. ¿Por qué a escribir una novela no se le da la misma seriedad?
Nosotras nos lo tomamos muy en serio. Si necesitas asesoramiento, una primera toma de contacto con este mundo, una lectura de tu manuscrito, contactos para formarte… ponte en contacto con nosotras o vista la página de profesionales de Escribe y Publica.
El premio es tu novela lista para publicar.
PNC